Parejas de enamorados, se ven por todos lados, agarrados de la mano por el parque El Olivar, sentados en el micro, caminando por la facultad de la universidad, etc. El amor, cosa tan rara, y a la vez tan extraordinaria; pero qué pasaría si te digo que tu flaco solo está contigo porque se puso una vacuna para enamorarse y tú fuiste a la primera incauta que vio, y CLICK. Es decir todo ese floro que te dijeron que se enamoro de ti por tu personalidad y lo linda que eres, se va al carajo, feo no?.
Suena algo muy irónico, pero los grandes love addicts, están que le quieren hacer macumba a unos científicos que descubrieron o afirmaron lo ya cierto; el amor como lo conocemos es una enfermedad, tiene síntomas, malestares y además tiene cura.
Pero tú diras ¿el amor una enfermedad?, así es mi querida crédula, por ejemplo, cuando se te cae la baba por un chico y solo piensas en él, ese es un síntoma, de que ya caíste, o cuando te dice que va a llamar pero no lo hace y tu estas pegada al teléfono como si fueras operadora de Telefónica.
Todo comenzó con un simple experimento; los científicos querían comprobar que hacía que los ratones campestres sean una de las pocas especies de mamíferos (en este grupo también se encuentran incluidos algunos humanos, no todos), que son monógamos. Larry Young encargado de esta investigación, abrió las cabecitas de estas criaturas y se dio con la sorpresa que cuando se le introduce una hormona especial a una ratona, esta se volverá loca buscando con quien pasar la noche, se vuelven libertinos, al final girls just wanna have fun.
Así es, el amor o desamor se puede controlar a través de una hormona que puede hacer que seas una de las futuras trabajadoras de Las cucardas o contentarse con tu amorcito, con tu príncipe, ese que te jode la vida pero tu masoquista no lo quieres dejar , y sigues con tu típica frase: PERO YO LO QUIERO.
Imagínate que en cada farmacia local, la vacuna del amor se encuentre a tu disposición. ¿Serias caserita? Depende de ti, el uso que le des; con gran poder conlleva gran responsabilidad, y si quieres que ese muchacho que te mueve tanto el piso, te este mirando sin parpadear, inyéctale tu pequeña dosis de amor, pero eso si ten cuidado que una vez que se enamore de ti, lo vas a tener pegado como chicle.
P.d: Calamaro siempre dando en el clavo. El mundo es muy grande para nosotros dos...
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